La silla roja dE.LENZO

30 jul 2019Elena Llorens
Crear una marca y emprender una ilusión, no es cosa de un solo día, ni de un solo pensamiento..
La silla roja dE.LENZO

Desde hace meses me acompaña, cual mochila, la inquietud de cómo preparar y cómo llevar a cabo las Fotos de Producto para presentaros nuestra primera colección dE.LENZO… un día, deambulando con Inés, por el almacén de un anticuario en busca de objetos y complementos ¡la ví! ¡sí, allí estaba! Arrinconada, muy paciente, como esperando… una Silla Thonet (Michael Thonet 1796-1871) o Silla n°14; el primer mueble de Diseño Industrial, allá por mediados del S.XIX. Le Corbusier (Arquitecto 1887-1965) decía de ella: Nunca ha sido creado algo más elegante y mejor concebido, más preciso en la ejecución y más excelentemente funcional… la cogí sin pensarlo, por intuición y casi sin saber para qué podría servir…¿? Pero su color rojo, muy vivo, le imprimía personalidad y la hacía diferente. Toda ella, sin saber ni cómo, ni porqué, me transportaba a la pintura  de Vincent van Gogh y su Dormitorio en Arlés (1888), donde unos muebles y unos objetos comunes, de un dormitorio común, cobran vida propia, para permanecer de manera indeleble en el Imaginario Colectivo.

Días después, de aquí para allá, cuando el verano mediterráneo impone su ley, cruzando el Valle de Polop a los pies del Carrascal de la Font Roja; uno de los paisajes más bellos de l’Alcoia; donde los campos de trigo ya cosechados se extienden hacia el horizonte y ofrecen un mar dorado, abrasado por un sol de justicia, donde las pacas de paja, con su sombra arrojada, se amontonan hasta conformar una arquitectura efímera que no volverá hasta el verano que viene… escuchado el sonido del rastrojo al caminar, quise que La Silla Roja dE.LENZO se fundiera, para siempre, con el color, con el olor de la paja y con la luz tenue de la puesta de sol del maravilloso valle...

De este paseo han surgido las imágenes de nuestras  servilletas y manteles básicos de lino lavado y desflecado de colores; negro, blanco y natural. Y como no, el mantel de la colección Menorca, con su gran personalidad.

 

Elena.