Un paño de cocina tiene que ser higiénico, de facil lavado a altas temperaturas, que seque bien y que sea robusto. Para garantizar la eliminación de bacterias. Además, debe tener una alta capacidad de absorción para secar eficazmente utensilios y superficies. Los paños de cocina de lino son ideales porque resisten a múltiples lavados sin perder su calidad.